Alteridad (del latín alter:
el "otro" de entre dos términos, considerado desde la posición del
"uno", es decir, del yo)
es el principio filosófico de "alternar" o cambiar la
propia perspectiva por la del "otro", considerando y teniendo
en cuenta el punto de vista.
El término “alteridad” se aplica al descubrimiento que el “él”
hace del “otro”, lo que hace surgir una amplia gama de imágenes del otro, del
“nosotros”, así como visiones múltiples del “él”. Tales imágenes, más allá de
las diferencias, coinciden todas en ser representaciones más o menos inventadas
de personas antes insospechadas, radicalmente diferentes, que viven en mundos
distintos dentro del mismo universo.
Es el proceso
que se da de comprensión del Otro a partir de la capacidad propia de observarlo
desde su perspectiva y no de la propia. En un contexto individual es algo
cercano a loa empatía, ponernos en sus zapatos y ver todo desde la óptica de
esa segunda persona y que esto no solo tenga la posibilidad de entenderlo sino
de cambiar también nuestra forma de ver el entorno. Un conocimiento desde los
ojos del otro que transforma también las posibilidades de acceder a nuevos
conocimientos para nosotros mismos.